La #modelo de 60 años que asombra con su cuerpo

A esta mujer no se le puede decir ¡mamita! para expresar lo linda que está. Se le debe decir ¡abuelita!. Y con una nona así, muchos seríamos los nietos más felices del mundo.

Yazemeenah Rossi está a punto de cumplir 61 años pero tiene el cuerpo y el espíritu de una mujer de 30. Nació en Córcega y tuvo una vida casi de telenovela. Quedó embarazada a los 16 años, tuvo su segundo hijo a los 20, a los 28 estaba divorciada y llegó al modelaje de casualidad.

Ahora que es abuela de dos nietos, se convirtió en una de las modelos top del mundo y es la cara de marcas como Mark&Spencer, Mastercard y Macy's. Casi nada para ser de la tercera edad.

Yazemeenah llegó a las pasarelas de carambola: "Un amigo de un amigo se quedó sin modelo y pensó en mi para sustituirla. Al principio fue como un juego pero luego se convirtió en el trabajo para hacer vivir a mi familia".

Reconoce que todavía hay muchos diseñadores y empresas de moda con prejuicios a la hora de contratar a una mujer madura. De hecho sabe que ha perdido mucho dinero por no querer teñirse el pelo para parecer más joven.

Aunque ha trabajado para firmas top como Hermés o Yves Saint Laurent asegura que su carrera tomó el impulso definitivo cuando se anotó en una agencia neoyorkina especializada en modelos de más de 45 años

Pero ¿cuál es el secreto de esta diosa sesentona? Yazemeenah no lo oculta: "Practicar todos los días unos minutos de meditación, hacer deporte de manera regular, ducharme con agua fría, llevar una alimentación saludable basada en productos orgánicos y tener mucho sexo. Pero no al azar. Con aquellas personas que sientas amor".

Todos los días Yazemeenah incluye en alguna de sus comidas una palta, porque afirma que ese es el truco para tener una piel elástica, hidratada y luminosa.

Ahora, Yazemeenh quiere reivindicar a través de su página de Instagram a las mujeres de su edad. Y les demuestra que, con unos hábitos sanos y sobre todo regulares, y una ayudita por parte de la genética, se puede estar espléndida a los sesenta.

Otro de sus secretos es haber sido ciudadana del mundo. Ya sabemos que nació en Córcega, pero ha vivido en París, Sudáfrica, Nueva York y su residencia actual: Malibú. Ama estar cerca del mar. El contacto con la naturaleza la ayuda a mantenerse en excelente estado.

Lo increíble es que no tiene ni un solo retoque de consultorio: "No me hice nada, pero eso no quiere decir que nunca me lo vaya a hacer. Tal vez un lifting de cuello que mejorase la línea del mentón, no estaría mal. La cuestión es que nunca me sobró el dinero y he preferido gastármelo en mis exposiciones de arte, que yo misma me financio".

Su estado físico no sólo es impecable desde lo visual: "Llevo 35 años sin tomar medicinas y recurro siempre a remedios naturales. No uso crema bronceadora. Hago mi propia loción con aceite de germen de trigo, aceite de semillas de zanahoria y aceite de frambuesa. Y tomo el sol entre 15 minutos y media hora diaria. No más".

¿Cuál será el secreto de la eterna juventud en Yazemeenh? Hay un detalle que a muchos puede asombrar y el que escribe esta nota comparte: en su casa no hay televisor.

Pero lo más importantes de esta mujer es que es feliz. Consigo misma. En una época en que las chicas de quince se hacen las lolas, se agrandan los glúteos y se rellenan los labios con bótox, una abuelita de sesenta es natural.

Y les pasa el trapo a todas. Porque lo que natura no da, ningún cirujano te lo puede agregar. Aunque a simple vista parezca, no se engañe: el plástico no reemplaza al original de fábrica...

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