¿Tenes una cita y sentís que tenes mal aliento?, comer una pastilla de menta puede sacarte del apuro, pero no es una solución al problema. Para poder evitar este tipo de situaciones, se pueden seguir simples pasos.
Afortunadamente, hay pequeñas acciones que se pueden aplicar a lo largo del día que ayudarán a evitar el mal aliento. Una de las más recomendables es tomar agua regularmente, esto reducirá las chances de padecerlo.
Además, está comprobado que los alimentos que quedan atascados entre los dientes provocan mal olor bucal, por lo tanto lavarse los dientes y pasarse hilo dental después de cada comida evitará ese aspecto. Si bien es tedioso utilizar esta última herramienta, resulta la más efectiva porque ayuda a eliminar aquellas bacterias que se alojan en zonas donde el cepillo no logra llegar.
Asimismo, es importante cepillarse la lengua. Quizás suena asqueroso pero tiene buenos resultados, debido a que elimina gran parte de las bacterias que se adhieren sobre ella. Luego, se recomienda hacerse enjuagues bucales para desinfectar toda la zona.
Otro de los factores que produce el mal aliento recae en la comida que cada uno ingiere. El alcohol, la comida picante y los dulces son algunos de los responsables, aunque el ranking lo encabeza el cigarrillo. Es por eso que se aconseja consumir alimentos que no produzcan esta consecuencia, como el te verde, la zanahoria, el apio, la manzana y algunas especias como el orégano.
Después de haber aplicado esta receta, ¿cómo saber si se alcanzó el objetivo o aún persiste el mal aliento?. Algunos exhalan tapándose la boca con la mano, pero eso no siempre funciona. Lo que se recomienda es observar si la lengua está blanca o no, el primer caso consiste en una mala señal. Otra opción puede ser lamer una cuchara y luego olerla.
De esta manera, no hay excusas para evitar el mal aliento y solo queda seguir las instrucciones para lograrlo.
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