En el mundo se consumen todos los días: 2 millones de tazas de café, lo que significa un montón de residuos.
Los posos de café (sí, con s) son los restos que quedan de la preparación del café. La pregunta es: ¿Qué hacer con ellos para que dejen de ser residuo?
Algunas ideas fáciles de implementar:
1- Los posos del café se pueden usar para evitar o eliminar los malos olores: si se colocan adentro de la heladera con una rodaja de limón se convierten en ambientadores naturales que eliminan el olor de algunos alimentos.
2- Los restos del café sirven como abono natural para las plantas: al contener nutrientes que favorecen el crecimiento de las plantas, es conveniente realizar compost con los posos. Sin embargo, también se pueden mezclar en la tierra. En el caso de tener plantaciones de hongos o zanahorias, que necesitan tierra ácida, se puede espolvorear.
3- También son remedios contra el olor a tabaco: para eliminar el desagradable olor generado por el cigarrillo, solo hay que colocar pequeños recipientes en las habitaciones en las que se fuma.
4- Son repelentes de insectos: el olor y la acidez ahuyentan las pulgas o las garrapatas de las mascotas. También alejan hormigas, mosquitos, caracoles o babosas.
5- Y son shampoo para perros: tal como te contábamos, la acidez del café ahuyenta pulgas o garrapatas. Entonces, después de bañar a los animales, se los puede frotar con café húmedo sobre el pelo y enjuagar para que no tengan huéspedes no deseados.
6- Limpian ollas y sartenes difíciles: la borra de café se puede usar como limpiador abrasivo natural, si se mezcla con bicarbonato de sodio. Limpia de forma efectiva y ecológica. Hay que hacerlo con cuidado porque podría manchar algunas superficies.
7- Le da brillo natural a tu pelo: los posos de café restauran su brillo natural y suavidad. Antes de aplicar, masajeá el cabello con un puñado de café. Lavá y secá como de costumbre.
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