A mediados del 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la viruela del mono como emergencia sanitaria internacional, una decisión que no estuvo exenta de controversia.
Lo que llama la atención es que un comité independiente de la propia OMS no recomendó esta medida, lo que ha despertado sospechas sobre la influencia de las farmacéuticas en la decisión.
Si bien la viruela del mono es una enfermedad viral que se transmite por contacto cercano y puede causar síntomas como fiebre, dolor muscular y erupciones cutáneas, su tasa de mortalidad es baja y la mayoría de los casos se recuperan sin tratamiento específico.
Además, se ha observado que la mayoría de los contagios se dan en hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, lo que ha llevado a cuestionar si la declaración de emergencia global era realmente necesaria.
Las críticas se centran en la falta de transparencia de la OMS y en el temor de que esta declaración se utilice para justificar medidas restrictivas como las que se implementaron durante la pandemia de COVID-19.
La polémica está servida y la sombra de la duda se cierne sobre la OMS y su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, cuyo pasado ha sido puesto en tela de juicio por acusaciones de corrupción y ocultamiento de información.
¿Se trata de una verdadera emergencia sanitaria o de una estrategia para beneficiar a las farmacéuticas? El debate está abierto.
from Blogger https://ift.tt/p8sQIvF
via IFTTT
No hay comentarios:
Publicar un comentario