Luego de haber visto una película en 2002, un hombre estadounidense se encontró con una orden de arresto "retroactiva": esa cinta que había alquilado por unos días nunca fue devuelta y ahora quedó metido en un problema.
El oficial lo detuvo, en primer lugar, porque, en un control policial, notaron que circulaba en su auto con una de las luces rota. Veinticinco minutos después de devolverle el registro y tras haber revisado sus antecedentes, no lo dejó continuar viaje.
"'No sé cómo decirte esto, pero hay una orden de arresto de 2002. Aparentemente alquilaste la película Freddy Got Fingered y nunca la devolviste'", contó Meyers a una estación de noticias local sobre lo que le dijo en ese momento el agente. "Pensé que estaba bromeando", recordó.
Cuando lo apresaron, el hombre estaba llevando a su hija a la escuela, por lo que le permitieron dejar a su hija con la condición de que se presente en la comisaría inmediatamente después. Cumpliendo con su deber, asistió. Terminó tras las rejas.
"No se están concentrando en los crímenes que realmente valen la pena. Las dos horas que estuve en la oficina del magistrado se podrían haber usado para otra cosa más importante", se quejó Meyers.
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